Musica

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Regresiones by Devil Nt

"Tus acciones nunca podran tener una segunda vez"




La brisa de una pequeña lluvia caía sobre mis mejillas; al mismo tiempo de que era tranquilizante era un poco desesperante; en el cielo algo nublado la enorme luna apenas se veía translucida por las leves nubes que había.

Frente de mi la puerta de una casa rustica, hecha de madera cuyo  olor a café que provenía dentro  invadía el lugar. No podía hacer nada, me di la vuelta y solamente me marche con aquel ardor en el pecho.

Baje las escaleras del pórtico, una tras otra las rechinantes escaleras anunciaban mis ida; como siempre un ritual que ya había adquirido, tras varios pasos después del último escalón girar y mirar la segunda ventana; por la misma donde se veía la cocina siempre podía ver un tenue beso de despedida. Pero esta vez ni siquiera ocurrió.

Me marche lentamente, mientras lo hacía miraba el suelo; mi ego totalmente destruido, mi método no había servido e incluso fue lo que  desencadeno esto -¿Será acaso eso?- esto me retumbaba en mi cabeza.

Pero, tenía que irme, era ya demasiado tarde; y aunque nunca me importo esta vez lo estaba haciendo, tenía que tomar el autobús el cual me llevaba al centro de la ciudad 2 horas por lo regular de viaje, por lo que me serviría quizá para dormir, descansar un poco o siquiera pensar lo sucedido.

Pero algo rompió esa concentración; el sonar de un claxon me hizo detenerme abruptamente, estaba casi por cruzar la calle y yo no me di cuenta; -Estuvo cerca- pensé

Esta vez iba más atento, mirando a mí alrededor a las personas, era noche, pero eso no quitaba que aun hubiera personas “divirtiéndose” por la ciudad, parejas debajo de uno que otro poste de luz, caminando solamente o en las sillas del parque platicando. Como los envidie ese día.

Al llegar al paradero, me detuve; saque el cambio, lo conté y me dispuse a pagar. Inmediatamente me fui para la parte de atrás del camión, es de esos nuevos autobuses donde la mitad son “normales” y la otra mitad es un largo asiento que recorre el autobús.

Me senté en el, no quería en esos momentos sentarme junto a mi soledad. No me puse audífonos, ni siquiera pude sacar el celular para avisar que ya iba en camino. -¿avisar, a quién?- vivía solo en un departamento ya no vivía más con mis padres.

Miraba el suelo del autobús, estaba totalmente triste, no tenía a donde mirar, y aquel silencio que solo lo opacaba el ruido del motor del autobús me estremecía.

-¿Una noche difícil?- escuche

Levante la cara para ver quién era quien me hablaba; una pareja sentada frente de mí, una mujer de unos 25 años acompañado de un joven de la misma edad, pero ellos llevaban consigo un niño.

Me quede mirando por unos segundos, al parecer querían una respuesta para su pregunta.

-Sí, va ser una larga noche- Respondí algo cortante

-No se preocupe, el plan de Dios es siempre poner muchos obstáculos para que seamos dignos de entrar al cielo.- Respondió aquella joven.

-Pues al parecer conmigo no solo quiere que entre si no que lo remplace del trono- Respondí muy sarcásticamente

-Descuida, en la vida habrá problemas que siempre se opondrán a ti; pero sabiendo tomar tus decisiones llegaras a ser tan feliz como lo soy ahora junto a mi esposa.-Me respondió el sujeto que iba con ellos.

Yo  solamente me reí, a decir verdad su estilo de apaciguarte era tedioso, por momentos recordé a mis padres en sus años de novio, incluso la mujer era muy religiosa al igual que mi madre y aquel sujeto callado pero al punto cuando hablaba, igual que mi padre.

Quedamos unos minutos callados cuando al parecer ellos se levantaron.

-Bueno mi joven amigo, nos despedimos bajamos la siguiente cuadra, esperemos y tus problemas se solucionen- dijo el muchacho tomando de la mano a su mujer con aquel niño en los brazos.

Yo solamente asenté con la cabeza; y así el camión se detuvo para posteriormente seguir con su viaje y aquellas dos figuras perderse en la oscuridad de la noche.

Pasaron otros minutos de silencio, cuando sentí que jalaban de mi saco; al darme la vuelta para mirar de que se trataba era un niño de unos 6 años tirando de mi manga.

-¿Qué pasa?- le dije

-Señor, no tendrá un dulce es que me siento mal, estoy mareado- me respondió muy seguro

-Está bien, pero no quiero que me molestes más, ¿de acuerdo?-

-Si- Me dijo muy tranquilo

Leve mi mano a la bolsa de mi saco y busque una de las pastillas para el aliento que acostumbro a comprar, esperaba que con eso ese niño me dejara de molestar y así yo poder seguir con mi vida. Saque dos pastillas y se las di, sin antes decirle de una manera muy fría –Ahora vete-, lo que hizo que este niño se fuera para la parte de atrás del camión corriendo con los dulces.

-Eres un gruñón sabes- Escuche muy cerca

-¿Qué acaso no me van a dejar en paz el día de hoy en este camión- Me pregunte; y al mirar un muchacho de unos 19 años parado frente de mí.

-¿Qué quieres?, no me digas que tú también quieres dulces…- le dije

-No, pero no tenías que portarte así con él, es un niño sabes-

-Bueno y a ti eso en que te afecta, muchos de los niños me caen simplemente mal-

-Eres un amargado- Me respondió muy tranquilamente.

-Déjame en paz, no pedí opiniones de los demás, a mí me gusta ser así…

Escuche los pasos del muchacho mientras se iba para la parte de atrás del camión, sin antes escuchar por última vez su voz y un leve: -“por eso te dejo Jav”-

Cuando reaccione era demasiado tarde, el muchacho e incluso aquel niño no estaban en la parte de atrás del camión, -¿Cómo sabia de Jav? Y quien eran esas dos personas- Quizá sea el sueño y este imaginándolo todo, eso es más probable a que las personas aparezcan y desparezcan de la nada.

-Eso no es cierto- Escuche

De nuevo al girar a ver de quien se trataba una chica de unos 20 años sentada junto a mí; a primera vista parecía universitaria o algo así, su vestimenta un poco descuidada, pero muy arreglada físicamente.

-¿Qué pasa?-pregunto

-No…nada…- respondí algo tonto

-¿nada? a mi no me engañan tan fácil y menos un extraño, explícate- insistía

-Lo que pasa es que te me haces muy familiar, muy parecida a alguien- respondí

-Seguramente a esa Jav-

-Sí, pero ¿Cómo sabes de ella?- Le dije asombrado

-Quizás sea por el sujeto que acaba de gritarte y no hace mucho se bajó del camión-

-Oh, lo siento, pero vengo muy distraído

-Si de eso ya me di cuenta, pero cuéntame quien es Jav

-Es la persona de la que me enamore, de la que prometí un futuro con ella pero… ya no más… terminamos- Le conteste mientras miraba el suelo del autobús quizá por verguenza

-¿Y eso a que se debe?, bueno si se puede saber

-Mis malditos celos, arruinaron todo, una relación tan perfecta, tan mía, la arruine y no quiso ya saber de mí, solamente rompimos y todo fue un desastre

-¿Y porque no hablaste con ella en vez de malinterpretar todo?, porque no simplemente hablaron

-No puedo, soy muy orgulloso como para rebajarme a ese nivel

-Que patético

-¡¿Qué?!- le pregunte mientras levantaba la mirada para ver su reacción, pero ella ya no estaba. Y de un pequeño salto hacia atrás note como el autobús iba vacio en su totalidad, nadie en la parte de enfrente –¿Estoy solo con el chofer en el autobús?- Me dije cuando mire a una señora sentada hasta atrás.

Me levante y acerque, y entonces le pregunte:

-Buenas noches, disculpe ¿De casualidad no ha visto a alguien más en el camión?

-¿Qué? A que te refieres muchacho

-Que si acaso usted no ha visto a alguien más en el camión a parte de mi

-Pues para serte sincera no estoy prestando atención

-Ya veo

-¿Por qué lo dices?

-No, por nada es que al parecer esta noche es de esas muy raras

La señora se levantó y toco el timbre del autobús sin antes decirme; -Se pondrá peor…- Pero al querer sujetarla para saber porque había dicho eso ella bajo del camión y este arranco inmediatamente.

-¿Que rayos está pasando?- Me preguntaba así mismo mientras regresaba a mi asiento y comenzaba a pensar en lo que había sucedido en el autobús; veamos una pareja con un niño en brazos, un niño de 6 años, un muchacho de unos 19 y una chica de 20 y por ultimo una señora que sabe al parecer más que yo y sobretodo lo mas extraño que aparecen y desaparecen de la nada.

-Si, en definitiva te estas volviendo loco.-Me decía una y otra vez mientras miraba por la ventana.

Pasaron unos 10 minutos de silencio esta vez yo iba solo en el camión cuando estuve cerca de mi departamento; me levante y toque el timbre, inmediatamente baje y camine hacia los edificios. La ciudad estaba muy calada, muy sola quizás era muy tarde o algo parecido, solo los faros eran los únicos que alumbraban la calle.

Al llegar al edificio donde vivía note como el 5to piso estaban encendidas las luces.

-No puede ser, ese es mi departamento,¿ acaso me estarán robando?; valla noche- Me dije mientras me apresuraba para capturar al “ladrón”; el elevador descompuesto –Mi suerte no puede estar mejor- Subí las escaleras una tras otras, hasta llegar al 5to piso, allí la puerta estaba abierta y sin temor alguno entre.

Pude ver una figura al otro lado de la cocina, no me imaginaba que alguien entrara solo para robar comida, pero aun así me acerque cauteloso. Pero al ir cada vez ms cerca note como ese aroma irreconocible, era mi madre que estaba parada en la cocina sosteniendo unos papeles.

-Mama… que alivio me asustaste…-Le dije más tranquilo

Pero ella no contestaba, ni se movía…

-¿Mama, estas bien?- Le dije mientras me acercaba a ella.

Pero ella no se movía ni un centímetro, así que intente tocarla el hombro quizás estaba “dormida” o algo parecido. Pero al intentarlo hacer mi mano atravesó su cuerpo como si fuera una especie de humo.

-¡¿Qué pasa?!- Grite mientras lo hacia una y otra vez. Entonces mi madre se movio hacia el teléfono y pude escuchar lo que  platicaba con la otra persona.

-Si Jav, estoy en su departamento

-Ya encontró todos los papeles

-Si, sin tu ayuda no los hubiese encontrado nunca; muchas gracias

-No tiene por qué agradecer, después de lo que paso

-Ya te dije que no fue culpa tuya lo sucedido

-Pero señora, no entiendo porque si su hijo era un necio no fue para quedarse a platicar; si lo hubiese hecho…

-Debió de haber tenido sus motivos para irse, quizás quería pensar las cosas.

-Pero ya escucho a los policías, fue un suicidio…

-Mi hijo no es capaz de hacer semejante cosa, así que no hay que suponer lo que dicen eso hombres, estoy segura de que el no quiso lanzarse en contra de ese auto afuera de tu casa…

-Lo se, lo se; pero extraño su presencia

-Todos hija…todos…

Devil Nt

No hay comentarios:

Publicar un comentario