La Muerte Del Romanticismo
Reborn
“No hay que vivir, hay que sentir; sentir para recordar; recordar para vivir”
Recuérdame cuando tus pensamientos sean libres de todo anhelo mío, cuando la luz del sol en vez de iluminar oscurezca el universo.
Háblame cuando mis labios estén ocupados para responderte; para así gastar ese aliento que alguna vez necesite al verte e inhalar el suspiro de tu cuerpo pegado junto al mío.
Mírame ya que me haya ido y yo no tenga tiempo de mirarte; porque en ese momento estaré ocupado viendo no solo pasar tu vida, si no la eternidad a tu lado.
Tócame cuando no tengas manos; cuando nada se oponga entre nosotros, y las sombras que nos siguen dejen caminar a alguna parte que llegue a un Valhala.
Escúchame cuando no hable de ti, y así recuerde aquellos granos de arena que alguna vez pise estando lejos de ti.
Sígueme con esos delicados pies; mientras sigo mi propia sombra, y aunque yo sea muy joven he caminado por las más bellas corrientes de alegría; escuchando que es mucho el desgaste de las suelas de mis zapatos ¿Cuándo entenderán? Que yo camino descalzo.
Llora por mí cuando me haya ido de la soledad y aquella penumbra segadora de mi mente haya desvanecido tal cual agua evaporada con en sol.
Ríete de mí sí me ves llorar, que después de mi odisea debería simplemente levantarme y seguir; para que esto nunca acabe y sea así por siempre.
Destrózame cuando intentaba olvidarme, alejarte, arrancarte de mi cabeza; pero hace tiempo entendí que mientras te recuerde nunca lo hare.
Pude sollozar por días, pero ahora habrá que sentir. Dejar de escuchar en mi cabeza aquellas voces fugaces que rebotan en ella; que protegiéndome de mi pasado solo crearon un eco.
Cada momento que te mire, cada instante que me deje sin aliento; solo recuerdo para que aquellos momentos se repitan; y que cada nuevo minuto dure más que una eternidad,
Y a pesar del intento de superar el conticinio, lo rompo en su totalidad con mis suplicas, que aunque parezca fútil, no es nada de lo que he logrado.
Destrúyeme con tus silencios, enciérrame con esa mirada; que más que un total calabozo he entendido que por más que busque he por fin llegado a mi Valhala.
He asesinado el romanticismo guiado por el augurio de mi corazón, he dejado a ese zombie, a ese hueco, a este cascaron de vida inerte y por fin ha regresado el que nunca debió vivir.
Creado de mis locuras, de mis anhelos y de mis sueños, el Nirvana ha llegado y estando en el Valhala que más podría pedir, que tu dulce voz…
By Devil Nt