¿Por qué? ¿Por qué te levantas? ¿Por qué sigues
luchando? ¿Acaso cree que lucha por algo, además de por su propia
supervivencia? ¿Podría decirme qué es, si es que acaso lo sabe?, ¿Es por
la libertad?, ¿Es por la verdad?, ¿Tal vez por la paz?, ¿Quizás por el amor?; Ilusiones,
desvaríos de la percepción.
Concepciones temporales de un frágil intelecto humano
que trata con desesperación de justificar una existencia sin sentido ni
objetivo. Todas son tan artificiales como Matrix; sí, es cierto, aunque... sólo
una mente humana inventaría algo tan insulso como el amor. Debería ser capaz de
darse cuenta. Ya debería saberlo. Usted no puede vencer; ¡es inútil seguir
luchando!¿Por qué te resistes?
¿Cuál es la forma más fácil de saber que no estás en
Matrix?; simple, en ella tu serias feliz…
Agent Smith
Me encuentro recostado en mi techo mirando las nubes esta
hermosa noche; miro el pasar de las pequeñas nubes cubrir el cielo, las
estrellas y la luz de la luna; nada me hace recordar más bellos momentos que
este, pero; debo dejar de hacerlo, cada vez que pienso en ellos, te recuerdo.
Bajo a mi alcoba y suelto un suspiro; ¿un suspiro? ¿Por
qué?, si me encanta saber que estuve
despierto, pensando en esas palabras que me dijiste; no es porque tú me hayas
dicho un hola, un te amo o un simple te quiero; fue porque solamente me dijiste
“Adiós”.
La palabra que resonó
en mi cabeza toda la noche, pero no creando dolor o algún cumulo de
desprecio; con esto entendí que me desprendí de ti; me separo como lo hace el
día y la noche, y así se marcó aquella incompatibilidad, lo que una vez sonó
interesante ahora suena como una simple persona.
Con tus problemas y defectos, con tus virtudes e
hipocresías, con tu ronca voz o hasta tus lisas manos, aquellas promesas que
hicimos solo quedaron en la arena de aquella lejana playa.
Hoy solo puedo decirte gracias por quererme, por haber
pasado los más lindos y hermosos momentos que en un día como cualquier otro
fueron tan agradables como lo fueron: el ruido de nuestras risas.
Esta noche me despido
de tu aroma, de tu dulce mirar y de tu pasión que me elevaba al éxtasis que
ame; ya no puedo gozar más de aquello que me dolía, tus dulces caricias, tus
tiernas palabras, tus delicados labios tocando los míos… ¡ya no más!
Ahora la soledad es la que seguirá nuevamente mis huellas,
mi vieja confidente y cuidadora nocturna seguirá de nuevo siendo el álbum de
mis aventuras por las noches.
Y mientras miro su luz entrar por mi ventana, pienso. – ¿En
verdad vale la pena seguir?- Una pregunta aun sin respuesta, parece que cuando
te fuiste solo dejaste el cascaron vacío de lo que fui.
Creo que solo puedo ver la forma de la almohada que una vez
ocupo tu lugar; un suspiro llena mis pulmones y ese ardor recorriendo mi pecho
doblega el orgullo del cual era
demasiado para ti.
No entiendo porque mirar el pasado, cuando ahora tengo un
presente delante de mí; ¿Cuál es?, Yo. Este egocentrismo es mi característica; por
más que lo veo siempre tendré que mirarme y aunque me siga preocupando por ti,
o cualquier otra persona, no dejare que nada más que aquella que siga mis pasos
me lastime…
Devil Nt.